Pedir cita por teléfono para realizar alguna gestión relacionada con las pensiones o con el paro puede tener un sobrecoste.
El primer número de teléfono que la Administración pone a disposición de los ciudadanos es un 901, es decir, que la llamada no es gratuita.
Desde las organizaciones de consumidores denuncian que es una práctica que sí tienen prohibidas las empresas.
Si queremos pedir una cita telefónica en la Seguridad Social para gestionar, por ejemplo, un tema relacionado con nuestra pensión en su web facilitan dos números.
Sin avisar que este último, un 901, es de pago. La administración utiliza estos prefijos que el Gobierno por ley ya no dejan usar a las empresas privadas. Desde 2022 las empresas tienen prohibido su uso.
Tampoco informan de su coste, que lo tiene, ni el página web ni en la locución telefónica. Los 901 son teléfonos de tarificación especial. Fuera de casi todos los planes de las compañías de telefonía. Es decir, que se pagan aparte aunque tengamos llamadas gratuitas.
Muchas llamadas se quedan sin atender. 4 millones en 2022, según sus propios sindicatos.