Amparo Colina, una jubilada de Burjasot, en Valencia, ha sido la primera persona que ha interpuesto una denuncia ante la justicia por la falta de atención en una entidad bancaria. Amparo no sabía sacar dinero con la cartilla del cajero automático, pidió retirarlo en ventanilla. Inicialmente le negaron la atención y después quisieron cobrarla una comisión de dos euros para entregarle el efectivo.
La movilización de la tercera edad contra la brecha digital o la falta de atención presencial ha trascendido de los bancos. Ya hay en marcha varias campañas en defensa de sus derechos. La última: el defensor del mayor ha pedido a los ayuntamientos que habiliten la atención personal en los trámites administrativos.
El Defensor del Mayor ha registrado una reclamación en la Federación de Municipios. Se suma así a la campaña 'Somos mayores pero no idiotas'. Su objetivo es pedir a las administraciones, particularmente a los ayuntamientos, que atiendan de manera presencial a las personas que tienen difícil acceso a los trámites digitales.
Algunas entidades bancarias, como Caixa Bank, iniciarán campañas de formación para sus clientes de mayor edad.