Comisarías que se caen a trozos. Techos que se derrumban parcialmente, humedades, ventanas que no cierran. El Sindicato Unificado de Policías lamentan la situación de muchas comisarías en Madrid y piden a la Delegación del Gobierno una solución urgente.
El pasado 7 de septiembre se derrumbó la sala de detenidos del distrito de Retiro, en ese momento no había nadie. Ya se produjeron algunos desprendimientos en la misma comisaria en 2014. "Ya no es extraño que se desprenda el techo"... Esto es lo que denuncian con rotundidad desde el Sindicato Unificado de Policía.
Desde el SUP se asegura que las mejoras del ministerio del Interior de los últimos años “son solo parches” y que es necesaria “una inversión mayor”, porque hay más comisarías afectadas, como las de Carabanchel o Moratalaz cuyo estado es ruinoso. Infraestructuras que afectan a los agentes y a los ciudadanos. En concreto, 25 comisarías han crecido en agentes en más de un 10% en cuatro años.
Denuncian, además, la falta de acondicionamiento climático, teniendo que soportar temperaturas extremas tanto en verano como en invierno, situación que afecta tanto a agentes como a ciudadanos.
Otras delegaciones policiales también se encuentran en un estado decadente. Según este sindicato –al menos 200 distribuidas por todo el país tienen más de 50 años de antigüedad– y “es necesaria una intervención urgente”.