Dicen que es la competición más divertida de la temporada, y puede que no les falte razón. Se trata del Gran Premio Red Bull Autos Locos, edición España.
Son maravillosos 'cacharros' fabricados a mano, de todo tipo, disparatados y divertidos, lazándose cuesta abajo en el Parque del Oeste.
Este domingo el Paseo de Ruperto Chapí se ha convertido en la pista de esta competición sin motores en al que sólo vale el impulso y la cuesta abajo. De todo lo demás se encarga la gravedad...y los frenos.