El conflicto del Mar Rojo dispara el precio del transporte, y eso ya se hace notar en nuestro bolsillo y en la falta de mercancía. Los transportistas cambian de la ruta habitual, entre Sanghai y Valencia, atravesando el Canal del Suez, por otra en la que hay que bordear todo el Cabo de Buena Esperanza. Más distancia, más coste y más tiempo. Este cambio de ruta ha producido un incremento del coste de un 350% y la dificultad de algunas empresas para obtener suministros.
Este fin de semana, la fábrica de Michelín en Vitoria tiene previsto realizar el primer paro por falta de caucho, paro que afecta a cerca de un millar de trabajadores.
Por la ruta comercial en el mar Rojo, al que se accede desde el canal de Suez, transita el 15% de las mercancías a nivel mundial. Los hutíes, insurgentes yemeníes apoyados por Irán, han atacado a varios mercantes en solidaridad con Hamás. EEUU encabeza una coalición internacional que trata de garantizar la seguridad de la zona, de momento sin éxito.