En Galapagar han eliminado 3.000 grafitis de sus calles en los últimos seis meses. Un arduo y costoso trabajo que ahora deja como balance esta cifra récord nunca antes lograda en el municipio.
Ana y Óscar, miembros de estas brigadas de limpieza de Galapagar, eliminan los grafitis de esta zona del municipio.
La limpieza es prioridad en el Ayuntamiento, como reconoce su alcaldesa, Carla Greciano. "Fue el primer edicto que firmé", recuerda.
Para ello, las arcas municipales hacen un enorme esfuerzo. Un millón y medio de euros más en el presupuesto. Sólo los productos de limpieza cuestan 10.000 euros.
La limpieza, junto a la colaboración ciudadana, evita también nuevas pintadas. "Pedimos la colaboración de todos los vecinos, porque si están limpias las paredes hay una menor tentación de hacer grafitis", dice la regidora.
Y nos recuerdan que quien decida pintar de nuevo estos espacios limpios y es pillado se enfrenta a una sanción de hasta 3000 euros.