Los vecinos del barrio de la Estrella están de obras. Pero ya en septiembre se acaban. Como resultado tendrá más aceras para mejor movilidad de las personas mayores y de los carritos de bebés, por ejemplo.
Aunque más espacio para los peatones significa que hay menos para los coches, y ahí es donde encontramos conductores que no están conformes con los cambios de la calle Pez Austral.
Aceras más amplias
Las calles serán más amplias para facilitar la movilidad de personas mayores y aquellos con alguna discapacidad. Se cumple así con la Ley de movilidad.
Pero para el Ayuntamiento de Madrid no es la única razón que les ha llevado a poner en marcha estas obras.
"Además de conseguir una mayor seguridad de los niños, y unas aceras más amplias, mantenemos las plazas de aparcamiento, que era importante para los vecinos", explica la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís.
Sin embargo, los conductores no están conformes. Dicen que a aceras más anchas, carriles más estrechos. De esta forma, temen que se dificulte la circulación.
Con un presupuesto de 500.000 euros, se espera que las obras finalicen a finales de septiembre.