El rechazo en la calle a Pedro Sánchez ha llevado al presidente a reforzar su seguridad con un cuarto anillo y más agentes para blindar a los lugares que acude.
La Moncloa pone mucho celo en evitar también los abucheos que se encuentra el presidente cada vez que pisa la calle, como en Oviedo este miércoles.
El lunes, Sánchez acudía a un acto en una fundación madrileña. Moncloa llegó a ordenar a esa fundación a que enviara una carta a sus trabajadores, residentes y colegiales para que no protestaran durante un acto.