Hace 24 horas que concluyó la tregua. En ese tiempo, y en una de las jornadas más violentas de la guerra, han muerto al menos 240 personas en Gaza. Israel ha lanzado 400 bombardeos y ha vuelto a operar en tierra. Qatar, EEUU y Egipto siguen trabajando para reactivar el alto el fuego. De momento, la ayuda humanitaria se ha interrumpido.
El miedo ha vuelto a la Franja. Alojado en una tienda de campaña, Watan al Masri dice que los desplazados se enfrentan a la ansiedad después del respiro del alto el fuego. “Los días de la tregua, dice, pudimos descansar en nuestro hogar. Pero ahora el miedo y la preocupación han vuelto”. Israel ha lanzado 400 ataques contra Gaza. Estamos preparados, dice el portavoz del Ejército Daniel Hagari, para las próximas etapas de la guerra”.
Jan Yunis ha sido la ciudad más castigada. Edificios residenciales cercanos al hospital de Naser, el mayor de la Franja, han sido destruidos, y han muerto decenas de personas. “Esta es una zona residencial, dice Magmud Abu Kel, la mayoría de las víctimas eran niños”.
Qatar, EEUU y Egipto mantienen su mediación para que Israel y Hamas firmen una nueva tregua. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha expuesto hoy en la cumbre del clima de Dubai su plan de que Palestina sea gobernada por una sola entidad con autoridad sobre Gaza y Cisjordania.
Israel ha prohibido el acceso de ayuda humanitaria, “hasta nuevo aviso”.
Tel Aviv ha confirmado la muerte de cinco rehenes. De los 240 secuestrados, 137 siguen en manos de Hamás. “El valor principal es conservar las vidas, dice Dror Sinay, tío de uno de los rehenes. Ese debe ser el objetivo principal de esta campaña”.