Han vivido el confinamiento como en los 90, digitalmente a oscuras. Entretenerse es misión imposible.
“Se queda la pantalla sin señal cuando la niña ve los muñequitos” lamenta una de las residentes.
Pérdida de oportunidades laborales
“Confinados y sin videoconferencias con toda la demanda de internet” se queja otra de las vecinas.
Esta situación le ha repercutido económicamente. Pierde trabajos que no puede entregar en una fecha determinadas y gasta combustible cuando tiene que desplazarse a otra localidad.
La mitad de los vecinos de Morata de Tajuña navegan por internet a alta velocidad, la otra mitad, lo hace a "pedales". Una guerra comercial entre compañías de telefonía móvil ha dejado a medio pueblo sin fibra óptica.
Es uno de los 2.500 pueblos de España sin un acceso rápido a internet.