Podría parecer una secuencia de una zona de guerra pero es Daganzo. Nuestras cámaras, andando por una de las calles en la que los vecinos, como pueden, dejan en plena calle escombros y las pertenencias que han podido sacar de sus garajes y casas destrozadas.
El agua salía en tromba por las calles de Daganzo. Los coches flotaban en la Avenida de las Lomas.
La tragedia de esta calle es que se juntó mucha lluvia de golpe. Tierra con barro y mucha paja del propio campo.
Sótanos hasta arriba de barro. 48 horas después, los vecinos no descansan, están desesperados. Sus vidas arrastradas por la riada.
Una casa inundada en plenas reformas. Bomberos y servicios de limpieza achicaron el agua pero la familia ha recibido toda la solidaridad vecinal.
"Lo hemos perdido todo", comenta Aída. Vecinos y bomberos trabajan sin descanso para recoger las arquetas que como está salieron flotando por la riada.
El agua se hizo dueña de sus viviendas en una madrugada que no olvidarán nunca.