Ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia del covid-19. Muchos tablaos flamencos han tenido que echar el cierre de manera definitiva. Otros empiezan a pensar en alternativas para volver a la actividad. Toca reinventarse. Uno de los más emblemáticos de Madrid La Quimera, reabre sus puertas convertido también en sala rociera.
Antorrín Heredia ha decidido reabrir su tablao de la calle Cuchilleros después de año y medio cerrado. Tras la pandemia este negocio ha decidido reinventarse ofreciendo espectáculos de flamenco pero también lo han convertido en sala rociera los fines de semana. "La iniciativa busca satisfacer una demanda del publico madrileño ansioso", asegura el propietario del local de este tipo de espectáculos.
La iniciativa de La Quimera es el contrapunto a la delicada situación de unos locales que durante décadas han sido referente del ocio madrileño, también los tablaos de Madrid. La pandemia ha provocado el cierre definitivo de muchos de ellos...uno de los últimos en despedirse fue el villa rosa el más antiguo de la ciudad. y hasta el 7 de octubre se puede pujar por la marca Café de Chinitas, otra de las salas legendarias que tuvo que echar el cierre.