Matar seis toros en Las Ventas es una hazaña al alcance de muy pocos toreros. Antonio Ferrera ha hecho el paseíllo en solitario en la Feria de Otoño, con toros de Adolfo Martín.
La Feria de Otoño aún se prolongará entre el 8 y el 12 de octubre, el primer día con la corrida aplazada por la lluvia el pasado día 24 y el último con la corrida de la Hispanidad, en la que vuelve a anunciarse Morante de la Puebla
Emilio de Justo y Diego Urdiales, protagonistas indiscutibles
Emilio de Justo volvió a conquistar Madrid al abrir su segunda Puerta Grande de Las Ventas esta temporada, esta vez gracias a una arrebatada faena ante un gran Farolero, de Domingo Hernández, en una tarde en la que El Juli cortó una oreja de otro toro importante y Juan Ortega dejó su sello.
Todo ocurrió en el quinto, un toro bravísimo al que De Justo firmó una faena muy emocionante, al menos eso fue lo que se vivió desde unos tendidos que, a tenor de lo visto, ya lo han adoptado como el nuevo torero de Madrid, pues todo lo que hizo, lo bueno y lo no tanto, se lo cantaron con gran fervor, en ocasiones hasta desmedido. Pero es lo que tiene la emoción...
Y es que fue una obra muy arrebatada del extremeño, desde el poderoso inicio por abajo hasta el estoconazo final pasando por un grueso de faena en la que, tras unos primeros compases en los que parecía que el toro se iba a hacer el amo del ruedo, De Justo se asentó sobre la arena y, después de una serie al natural, tiró la moneda en lo que fue un emotivo y arrebatado toma y daca.
Y no era fácil hacerlo con esas bravas y codiciosas embestidas que desarrolló Farolero, con el que firmó una faena que, desde hoy, forma ya parte de la historia de la plaza, sobre todo por esa emoción a raudales que tuvo, amén de algunos momentos muy toreros como un epílogo por naturales de frente y a pies juntos.