Rusia ha iniciado unas elecciones a medida de Putin que le garantizan el poder hasta 2030. Los tres supuestos rivales del presidente apoyan al Kremlin. Los comicios comenzaron el viernes y terminan el domingo sin observadores internacionales.
Con toda probabilidad, Vladimir Putin seguirá en el poder hasta 2030 tras el proceso electoral de este fin de semana, en el que opta a un tercer mandato de seis años, y donde 112 millones de rusos están llamados a las urnas.
Cerca de cinco millones van a votar por vez primera por Internet. El mandatario ruso ya lo ha hecho desde su residencia en Novo-Ogariovo. El primer día de los comicios, Ucrania lanzó una oleada de ataques en zonas fronterizas que afectaron principalmente a la localidad de Bélgorod. Putin ha acusado a Kiev de intentar sabotear su reelección con estos ataques.
“Con el fin de torpedear las elecciones, dice, el régimen neonazi de Ucrania intenta ejecutar acciones militares”. El mandatario ruso se ha ocupado de laminar a la oposición en los últimos años de modo que solo tiene enfrente a tres candidatos inocuos, un comunista, Jarítonov, un ultranacionalista, Slutski, y un supuesto liberal, Davankov.
Ninguno de los tres es particularmente hostil al Kremlin. A esta hora, los moscovitas depositan su voto. “Esperamos, dice Lina Dobrinina, que el único, el mejor, Putin, continúe su camino para que seamos más fuertes, fiables y prósperos”. “Creo que su autoridad, dice Sergei Gorbakiov, vecino de Crimea, no hará sino fortalecerse. Nuestra fe en él permanece inalterable”.
El Kremlin quiere que voten todos. Los soldados rusos destinados en Ucrania, que lo hacen en el frente. Y hasta el último elector del lugar más remoto, como la península de Kamchaka, en el Lejano Oriente. Un helicóptero llevó una urna para que votara un solo elector en el cabo de Krugli: el farero.