2.011 habitantes en 28 kilómetros cuadrados permiten tomar algo al aire libre y a los vecinos disfrutar de las terrazas.
“Es un volver a empezar, con ganas de volver. Es una nueva inauguración. Esta mañana me emocionaba al ver a los vecinos hacerse fotos al volverse a ver y con el desayuno, celebrándolo” nos comenta Adrián. Son la envidia de la capital por vivir en un pueblo pequeño.
Alta densidad, baja población
La otra cara de la moneda esta en Guadalix de la Sierra. Tiene menos de diez mil habitantes, pero más de cien habitantes por kilómetro cuadrado, así que no puede permitirse las medidas de alivio de Villar del Olmo.
Hay censados poco más de 6.000 pero la densidad es de 108 personas por kilómetro cuadrado y no han podido disfrutar.
Queda poco pero dentro de dos días podrán abrirse las terrazas. El sector aún duda de si van a abrir con la extensión deseada en las terrazas. Entre los vecinos, alivio. Habrá que esperar al lunes.