El alarmante aumento de los casos de COVID en Europa, vuelve a poner al continente en el epicentro de la pandemia. El bajo ritmo de vacunación en algunos países y la relajación de las medidas están entre las principales causas del repunte. Grecia y Austria han sido los primeros países en anunciar medidas restrictivas.
Alemania registra un nuevo máximo diario de nuevos contagios desde el inicio de la pandemia, más de 37.000 en 24 horas. El ministerio de Sanidad afirma que para atajar la situación, la vacuna de refuerzo debe estar disponible para todos.
Rusia termina la semana de vacaciones pagadas para frenar los contagios sin resultados positivos. Los positivos diarios superan los 40.000, y las muertes el millar. Menos de la mitad de los rusos han sido vacunados.
Por su parte, con 10.000 positivos diarios, el gobierno griego es el primero que recupera las restricciones. Desde este sábado y se vuelve a introducir la distancia social y el uso de la mascarilla en espacios cerrados.
A pesar de que tiene al 77% de su población vacunada, Francia constata un repunte de casos desde hace más de un mes, con una media de 10.000 diarios. La curva epidémica sigue creciendo también en Italia, con 6.000 casos en las últimas 24 horas.
En Austria, es obligatorio desde hoy el pasaporte sanitario para acudir a locales de ocio nocturno. Con poco más de la mitad de su población vacunada, Hungría multiplica por siete desde hace un mes el número de casos diarios.
En Rumanía se superan los 400 muertos diarios, diez veces más que en septiembre.
La situación más grave la sufre Bulgaria, que encadena máximos absolutos de contagios y tiene su sistema sanitario al borde del colapso. Solo dos de cada diez búlgaros ha sido vacunado.