Madrid vivió otro macrobotellón violento en el parque del Oeste. Los antidistubios se veían obligados a actuar la pasada madrugada en la zona de Argüelles de Madrid. Grupos de jóvenes hacían barricadas y saqueaban comercios. Los agentes tuvieron que disparar pelotas de goma. Hay 55 detenidos y un herido por arma blanca es parte del balance de una verdadera batalla campal en el distrito de Moncloa.
La convocatoria era en el barrio del Pilar; allí no apareció nadie. Los miles de jóvenes que participaron en un nuevo botellón de trasladaron a Parque Oeste y con ellos un enorme dispositivo policial, que terminó con cargas, lanzamiento de pelotas y barricadas hasta altas horas de la madrugada.
A esta hora, Policía Nacional trabaja para esclarecer lo sucedido. De los detenidos, al menos tres parecen pertenecer a bandas dedicadas a robar teléfonos móviles en grandes aglomeraciones.
El parte no acaba aquí, los servicios de emergencias tuvieron que atender otras 9 agresiones, algunas de ellas a consecuencia de los botellazos con los que se enfrentaron a la Policía, a un herido por arma blanca en la calle Isacc Peral, que fue trasladado al Hospital Clínico con “pronóstico reservado”. y 10 comas etílicos, tres de las cuales eran menores de edad.
Fuentes policiales han detallado que desde primera hora de la noche de ayer, sábado, se congregaron cientos de jóvenes de botellón en el parque y decenas de policías de paisano vigilaban la zona, además de los efectivos uniformados que había en las inmediaciones.
Pasada la una de la madrugada se perpetraron varios robos y además algunos jóvenes lanzaron botellas al aire y se registraron agresiones, por lo que se decidió que entrase la Unidad de Intervención Policial (UIP o antidisturbios) para calmar la situación.
Sobre esa hora un grupo llegó a apedrear un coche de la Policía Municipal camuflado.
Pero sobre las cuatro de la madrugada se volvieron a registrar desórdenes y varios grupos de jóvenes lanzaron botellas y piedras a los policías, huyendo luego hacia una zona de más difícil acceso para no ser identificados.
Hasta allí les siguieron agentes de la UIP y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que ante la actitud de los jóvenes utilizaron material antidisturbios como botes de humo y salvas (disparos al aire, sin munición).
Las fuentes han precisado que la intervención fue necesaria por el peligro de la situación y que no hubo heridos como consecuencia de la misma, aunque si pudo haberlos previamente por las peleas y agresiones previas.
La mayoría de los arrestados, más de veinte, ha sido detenidos por causar desórdenes, y al menos doce por robo con violencia, en su mayoría por sustraer móviles a chicos que estaban bebiendo con su grupo de amigos. Tres jóvenes, uno de ellos menor, fueron detenidos por apedrear un coche de la Policía Municipal.