La Guardia Civil, en la denominada operación Cargada, ha desmantelado una organización criminal especializada en la exportación de drogas de diseño a Colombia. La investigación ha culminado con la detención de diez personas y la intervención de 7.665 gramos de MDMA, 574 gramos de cocaína rosa "tusi" y 1.000 gramos de sustancias de corte.
El inicio de la operación tuvo lugar a finales del pasado año, cuando los agentes de Policía Judicial de Barajas, tras el estudio de la documentación, detectaron varios envíos de paquetería desde Madrid con destino a Colombia que contenían juguetes para niños.
Tras varios análisis interceptaron varios envíos donde ocultaban las pastillas de éxtasis en las ruedas de los juguetes mediante un doble fondo. A partir de este momento se inició la investigación que ha permitido desenmarañar el entramado que habían tejido los ahora detenidos, quienes tomaban numerosas medidas de seguridad para evitar ser identificados y detenidos.
Así, en un primer escalón se logró identificar a varias personas, todas ellas de origen colombiano, quienes contaban con numerosas viviendas alquiladas en la Comunidad de Madrid y otra vivienda unifamiliar en la provincia de Toledo.
En estas viviendas distribuían las drogas, principalmente de diseño, y preparaban los envíos a Sudamérica, utilizando nombres y direcciones ficticios para evitar ser identificados.
En los domicilios de los principales encausados, había personas que se encargaban de la custodia de la vivienda, evitando que accediera al interior cualquier persona que no fuera conocida por la organización.
Durante el operativo, los agentes descubrieron que realizaban portes en vehículos de alta gama, los cuales tenían dobles fondos con sofisticados sistemas de apertura, alguno incluso con códigos electrónicos para garantizar la entrega de la mercancía.
Una vez se ubicó a los integrantes de la organización, los agentes procedieron a la detención de los diez encausados, siete hombres y tres mujeres de nacionalidad colombiana y dominicana, a quienes se les atribuyen delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), falsificación documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Además, se han realizado cinco registros domiciliarios donde además se han localizado más de 75.000 euros en efectivo, máquinas de contar billetes, tarjetas de criptomonedas, básculas de precisión, gran cantidad de sustancia para corte y elementos para el envasado y distribución de la droga. Incluso se ha intervenido una pistola táser que utilizaban para darse protección.
La operación se ha desarrollado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Barajas y ha contado con la colaboración del Area de Investigación de Tres Cantos.
La investigación se ha desarrollado en las localidades madrileñas de Arroyomolinos, Arganda del Rey, Villabilla y Rivas Vaciamadrid y en la localidad toledana de Seseña.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretando la autoridad competente el ingreso en prisión de los cinco máximos responsables, quedando el resto en libertad con cargos.