Si el precio de la energía, el del supermercado o el del coste de la vida en general están por las nubes, el de nuestro vehículo no le va a la zaga: Al sobrecoste para nuestro bolsillo por el pago por el uso de las autovías que planea el Gobierno, hay que añadir el de matriculación -serían unos 950 euros-; el de circulación -que en Madrid para este tipo de coche, de unos 5 años, sería de 59 euros-; o el de hidrocarburos, que en el caso de ese coche diésel ascendería a unos 300 euros.
A ellos se añade pasar la ITV, que supone unos 56 euros de media o el combustible que podemos gastar al año, que se cifra en unos 1.300 euros anuales.
En total, unos 1.068 euros anuales por conductor, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. La ACEA ha presentado un estudio que asegura que España es el país europeo que menos impuestos paga al año relacionados con el uso del coche. Según sus cálculos, cada conductor paga de media al año 1.068 euros.