La familia de Canet que exige clases en castellano para su hijo se mantiene firme pese al hostigamiento. Entre el señalamiento, también ha recibido el apoyo de otras familias del mismo centro escolar. Telemadrid ha hablado con otro de los padres, y advierte sobre el silencio impuesto desde los círculos independentistas.
Jordi Rojo, padre de una alumna del colegio de Canet de Mar, se identifica con la familia que exige la cuota del 25% de las clases en castellano. Asegura que su testimonio es el de muchas otras familias que prefieren guardar silencio, frente al nacionalismo institucional.
"Me parece fatal porque lo que hay que preservar ante todo el la tangibilidad de los menores, el derecho que ellos tienen a aprender y a ser educados, la escuela está para eso. no está para politizarla".
Y comenta que "la mayoría de las familias no quieren hablar porque tienen miedo, porque piensas como ellos y actúas como ellos o no te consideran que perteneces al círculo de ellos, de esta sociedad proindependentista".
La familia del menor sigue preservando su identidad. Rechazan protagonismo o presencia mediática, pero se mantienen firmes en su derecho a exigir las clases en castellano que la ley establece. sintiendo "el apoyo de otras muchas familias de ese centro que están de acuerdo con lo que han hecho".
La Generalitat he enviado una carta al Consejo de Europa exigiendo que aclare si la sentencia del Tribunal Supremo vulnera la carta europea de las lenguas regionales, ratificada por España.
El caso de Canet llegará esta semana al Congreso de los Diputados, con preguntas directas al presidente del Gobierno de PP, VOX y Ciudadanos para exigir una posición de Pedro Sánchez sobre la política lingüística en Cataluña.
La moción de VOX incluye una propuesta para la aplicación parcial del artículo 155 en la educación.
Por su parte, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha mostrado el ofrecimiento de su formación al Gobierno para buscar una "solución de Estado" para que "la libertad y el respeto a la ley" sea "la regla general y no la excepción" en Cataluña tras las amenazas a la familia de Canet de Mar.
Desde el Ejecutivo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado este domingo que hay que proteger las lenguas minoritarias.
Desde Más País, Iñigo Errejón, se ha mostrado contrario este domingo a las amenazas que ha recibido la familia de Canet de Mar, pero reprocha la utilización partidista de este conflicto.
Mientras que Junts per Cat, a través de Laura Borrás, ha llamada a hacer un frente común en defensa del catalán ante lo que ha considerado como una ofensiva intolerable que se está haciendo, bajo su punto de vista, desde los tribunales.