Es otoño, a pesar de las temperaturas cálidas diurnas hasta ahora. Es la época de la caída de la hoja y ese cambio en el follaje de los árboles se deja ver ya en los bosques madrileños.
Rojos, amarillos y ocres predominan, por ejemplo, en el Bosque de la Herrería, a los pies del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Un paraje con mucha historia.
Fue en La Herrería, luego La Fresneda, el lugar en el que Felipe II decidió erigir el monasterio. Un entorno de robles, fresnos, arces de Montpelier, enebros y castaños entre otras especies. Este año habrá que esperar un poco más para ver todo el esplendor del otoño escurialense. Una o dos semanas, según los habituales de estos parajes.
Unos paisajes que permiten recorrerlos de manera sencilla po caminos adaptados, para respirar y también aprender un poco de historia y conocer más y mejor la Naturaleza de la región.