La increíble 'casa del altar' en donde vive una pareja con sus 9 hijos
Se encuentra en la urbanización Conde de Orgaz
REDACCIÓN
En plena urbanización de Conde de Orgaz, existe un chalet conocido como 'la casa de la capilla'. La razón es que en su sótano, la familia dispone de una capilla consagrada. Pero no esto no es todo. El chalet fue reformado para adaptarlo a las necesidades de esta familia numerosa. Por eso cuenta con pequeños 'detalles' que hacen de esta vivienda un lugar muy especial.
Zonas adaptadas a sus necesidades
¿Cómo es la casa en donde viven once personas? El matrimonio y sus nueve hijos: cuatro chicos y cinco chicas. Pues es un lugar 'adaptado' a todas sus necesidades. Por ejemplo, con un amplio salón con numerosos sofás para que todos encuentren su lugar. Y con un proyector de cine con un soporte especial que lo mantiene oculto en el techo cuando no se utiliza.
El arquitecto es quien nos muestra las reformas que tuvo que hacer en el chalet de esta familia. Tuvo que ampliar el espacio dedicado a la chimenea y conseguir que los tubos llegaran a la planta de arriba y también logró que la habitación principal, en la planta alta, se transformará en varios dormitorios para todos los hijos. En uno de ellos, de 25 metros cuadrados, comparten sus espacios los cuatro chicos.
El matrimonio dispone de una 'suite' con todos los espacios que necesitan totalmente integrados en la planta baja. Una habitación de 35 metros cuadrados con dormitorio, baño, despacho y vestidor. "Es como un refugio del mundanal ruido de los 9 hijos", explica Ignacio, el arquitecto encargado de la reforma de este chalet.
Una cocina con mesa giratoria y una salita de ocio junto a la piscina
Una amplia mesa redonda y con un soporte giratorio preside la cocina, en donde abundan los electrodomésticos 'repetidos': tres cafeteras, dos tostadoras... "Es que uno no se lo imagina cuando tiene una pequeña familia, pero las necesidades son otras".
Ya en el exterior, una piscina junto a una mesa con una pérgola, hechos a medida. Seis metros de largo para que toda la familia tenga su sombra. "La mesa no tiene base en el centro, para que ninguno tenga que pelearse para que no le toque la pata", nos comenta Ignacio.
El que era un garaje ahora es una 'salita de ocio' junto a la piscina, con sofá, mesa y cuarto de baño. "Un lugar a donde los hijos pueden invitar a sus amigos".
Y por último, el arquitecto nos muestra la 'joya' de la casa. El sótano es en realidad una capilla, con un altar de mármol blanco, bancos de cálida madera, un cristo sobre una cruz de bronce y la escultura de una Virgen. "Es una familia muy religiosa y quería adaptar la vivienda a sus convicciones".