Donald Trump y Boris Johnson siguen con sus jueguecitos y llaman constantemente a su secretaria para pedir cosas. Desde un disfraz de superhéroe hasta que bombardeen China, Irán o el Parlamento Europeo.
La secretaría de Trump se ha cansado del asunto y ha puesto las cartas sobre la mesa. Con un carácter que asusta le ha leído la cartilla a los líderes políticos y los ha obligado a trabajar de verdad.
Además, tanto Trump como Johnson se han llevado un contundente tortazo.