Jose Mourinho, protagonista en el derby copero, aseguró tras eliminar su equipo al Atlético de Madrid que se quiere quedar en el banquillo blanco hasta final de temporada. Después, ya veremos. El portugués da muestras cada vez más evidentes de falta de sintonía con su jefe, Jorge Valdano, que había insistido por la mañana en que entre ellos hay cero problemas.
Mourinho se tomó con buen humor los gritos de "Mourinho muérete" que se cantaron en el grada del Calderón durante todo el partido. Incluso, en algún momento del encuentro, él mismo jaleó a los rojiblancos para qie siguieran cantando. Y al final del partido felicitó a los aficionados locales por ser tan fieles y seguir animando a su equipo a pesar del frío y de que el partido y sobre todo la eliminatoria estaban ya resueltos.
Mourinho es la figura indiscutible de este Real Madrid, es tan importante en la banda como los jugadores en el terreno de juego, él decide cuándo regañar y cuándo perdonar los errores de los futbolistas. Tras el gol de Cristiano Ronaldo, el entrenador se dedicó a hacer de segundo juez de línea, apuntar notas en su libreta y mirar el reloj. Parece que él también se aburrió con el derby copero.