No han pasado ni 48 horas desde que se inauguró el Mundial 2022 y ya se han puesto de relieve las contradicciones de la FIFA.
Con cesiones a un país árabe que viola los derechos humanos, como la de impedir a los capitanes de los países lucir brazaletes con los colores arcoíris. Las reglas para la población y para los aficionados condicionan todos los aspectos de la vida pública y privada.
Hace solo unos días Gianni Infantino, presidente de la FIFA dijo que se sentía "árabe, africano y gay", para luego prohibir ahora a los capitanes llevar el brazalete One Love bajo amenaza de sanción deportiva. Las leyes de Catar vulneran los derechos humanos y la libertad de expresión.Harry Kane o Manuel Neuer lo han llevado sin problema hasta ahora, mostrando su apoyo al colectivo LGTB... Pero en CATAR ser homosexual se pena con hasta diez años cárcel, y se discrimina a las mujeres. Por eso aplauso en redes para la exfutbolista Alex Scott que si lució el brazalete durante la previa del Inglaterra - Irán... y la decepción de selecciones como Holanda o Alemania con la postura de la FIFA.
Los futbolistas iraníes no cantaron el himno en señal de protesta
Los futbolistas de la selección de Irán no cantaron este lunes el himno de su país en el partido del Mundial de Catar 2022 frente a Inglaterra en señal de protesta por la represión que se vive en el país y la muerte de Mahsa Amini.
Las protestas de jugadores y afición están dirigidas al régimen de Irán por el fallecimiento de Amini, la joven de 22 años que en septiembre fue detenida y maltratada por la policía por no respetar el código de vestimenta iraní al no llevar bien puesto el velo.
Su muerte, acompañado de la violencia a la que fue sometida y las reacciones del gobierno iraní, ha levantado las protestas de gran parte de la población. Esto ha llegado también al equipo de fútbol, como plataforma para que el pueblo iraní muestre sus frustraciones con el régimen.
El entrenador de Irán, Carlos Queiroz, aseguró que sus jugadores "eran libres" de protestar si querían y así lo hicieron antes del pitido inicial del encuentro. Mientras los jugadores no cantaban, la afición iraní respondió con aplausos y vítores a sus futbolistas.