La Comunidad de Madrid aprobó este jueves la reducción del 60% en el precio de los abonos mensuales de transporte público para 2023, decisión que fue adoptada ayer en la reunión del Consejo de Gobierno.
Según informó el Gobierno regional, la decisión fue tomada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), que presidió el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez.
El CRTM acordó que las nuevas tarifas se aplicarán del 1 de febrero al 30 de junio del próximo año.
El Ejecutivo madrileño señaló que en enero la rebaja será del 50% y no del 60% debido al “retraso” del Gabinete de Pedro Sánchez en decidir en qué condiciones las ayudas al transporte se mantendrían el año que viene.
En la reunión de este jueves también se acordó ratificar la gratuidad de este título a los madrileños mayores de 65 años, cuyo coste asciende hasta ahora a 1,6 euros, así como la unificación de Rivas Vaciamadrid en la zona B1, que entrará en vigor en el primer trimestre de 2023.
Descuento para familias
Lo acordado por el CRTM supone que, a partir del 1 de enero, el Abono Joven 30 días, del que pueden hacer uso los menores de 26 años, seguirá costando 10 euros, y en febrero se reducirá a 8.
El Abono Normal A costará 27,3 en enero y 21,8 euros desde febrero; el B1, 31,8 y 25,4 euros; el B2, 36 y 28,8 euros, y la zona unificada B3-C1/C2 se vuelve a quedar en 41 el mes de enero para bajar después a 32,8 desde febrero.
Además, en todos los títulos existen descuentos para familias numerosas de categoría general, que cuentan con una rebaja adicional del 20%, y de categoría especial, con un 50%; en el caso de las personas con una discapacidad de más del 65%, alcanza un 20%.
Los usuarios de la Tarjeta Azul desembolsarán 4,3 euros mensuales y, por último, los más de 64.300 niños de entre 4 y 6 años que emplean la Tarjeta de Transporte Público Infantil continuarán sin pagar por utilizar este servicio.