‘No te saltes la prudencia’ es el eslogan que el Hospital Nacinal de Parapléjicos de Toledo utilizará este año para la campaña destinada a prevenir las lesiones medulares provocadas por una mala zambullida.
Según datos de la Dirección Médica del centro, un total de nueve personas ingresaron el pasado año 2015 con tetraplejia como consecuencia de una mala zambullida; todos los pacientes eran varones y la edad media fue de 29 años. Asimismo, todas las lesiones se produjeron a la altura de las vértebras cervicales, lo que conlleva una tetraplejia, y en el 60 por ciento de los casos eran incompletas.
Las comunidades autónomas de origen de estos pacientes fueron Aragón, Asturias Castilla y León, Madrid, Murcia y Valencia.
En lo que respecta a 2014 el Hospital Nacional de Parapléjicos atendió a un total de ocho personas con lesión medular por accidente de zambullida, todos ellos también varones y con una edad media de 27 años. Todas las lesiones fueron cervicales, provocando una tetraplejia, si bien la mayoría fueron también incompletas.
NO TE SALTES LA PRUDENCIA
Para prevenir esta realidad que se repite cada verano, la mejor recomendación es la prudencia; por ello, la campaña de este año destinada a la prevención de este tipo de lesiones tiene como eslogan: “No te saltes la prudencia”, un consejo que, como todos los años, quieren transmitir los profesionales del centro toledano a los ciudadanos para contribuir a que disfruten de un verano saludable.
En este sentido, el Hospital Nacional de Parapléjicos usará sus redes sociales para la difusión de los mensajes de prevención.
Además, tanto los ayuntamientos como los particulares que lo deseen podrán disponer del cartel de este año con mensajes preventivos para imprimirlo en alta calidad y ubicarlo en piscinas públicas, en las de las comunidades de vecinos, en playas y en zonas de baño de toda España.
A este tipo de campañas de prevención de lesiones medulares por zambullidas, que el Hospital Nacional de Parapléjicos lleva lanzando desde hace más de diez años, se han sumado este verano diferentes entidades y asociaciones de personas con discapacidad.
LLAMAMIENTO A LA PRUDENCIA
Profesionales del Hospital de Parapléjicos recuerdan la importancia de conocer la profundidad de una piscina, un río o el mar, sobre todo en relación con la altura desde la que uno se lanza. En todo caso el bañista ha de zambullirse con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo así el cuello y la cabeza.
Si el agua está turbia y no hay visibilidad conviene inspeccionar previamente la zona para comprobar su profundidad y que no haya elementos sumergidos como rocas, árboles u otros objetos contra los que se puede impactar.
En lugares como ríos, lagos, playas o embalses los niveles del agua pueden variar de un día para otro por las mareas, aperturas o cierres de compuertas, por lo que es conveniente comprobar siempre la profundidad.
Otra recomendación, no saltar de cabeza desde demasiada altura, pues una mala técnica de entrada puede causarnos lesiones tan solo golpeándonos con el agua.
En el mar, si el bañista se lanza de cabeza contra las olas debe comprobar que la profundidad después de la ola es suficiente. En cualquier caso, sólo es aconsejable zambullirse cuando la seguridad sea completa.
Por otra parte, en caso de que se produzca un accidente, y ante la necesidad de la recogida y manipulación de la víctima, es muy importante inmovilizar el cuello, evitar movimientos de la columna y avisar a un profesional para que realice el traslado. No se debe transportar al lesionado en un vehículo utilitario.