La seguridad durante la celebración de la cumbre de la OTAN es la prioridad de la ciudad de Madrid y la presencia policial es notable desde principios de semana, con más de mil efectivos municipales, además de los diferentes operativos de seguridad aéreos y terrestres. El alcalde Almeida ha pedido la "paciencia y generosidad" de los madrileños ante el gran evento que "nos va a poner la vida y la ciudad patas arriba" hasta el día 30 de junio.
Según Almeida, la ciudad está cumpliendo con el "compromiso" que pidió para garantizar el éxito de la cumbre: "Ha disminuido el 30% la autorización de la EMT y el tráfico en Madrid, los madrileños están minimizando los desplazamientos". Entre otros cortes y restricciones, se han retirado todas las terrazas de la Plaza Mayor para que entren los vehículos de las delegaciones de la OTAN.
"Parece difícil imaginar un momento en el que la cumbre sea más oportuna", declara Almeida. "Económicamente, creo que habrá retorno positivo para Madrid en cuanto al gasto en hoteles y compras. También con la imagen de Madrid al mundo. La generosidad y paciencia de madrileños van a tener premio".
Sobre los posibles boicots y manifestaciones contra la cumbre de la OTAN, el alcalde recuerda que hay una "colaboración entre diferentes administraciones, sobre todo en seguridad, y más de mil agentes de Policía Municipal".
"En cumbres anteriores siempre ha habido indeseables que querían incendiar las calles", explica Almeida, "tenemos unas grandes fuerzas de seguridad del Estado que están perfectamente entrenadas y si estos indeseables quieren venir, van a encontrar un tope para incendiar las calles".
El alcalde despide la entrevista en el programa 120 Minutos de Telemadrid declarando que "sacaremos la celebración de la cumbre con buena nota" y "lo sacaremos Cum Laude".