La llegada de las vacaciones escolares es la temporada más temida para muchos padres que ven una misión imposible compaginar el cuidar su jornada laboral con el cuidado de sus hijos, pero la cosa se pone más complicada todavía para las familias numerosas ya que el gasto del campamento se triplica, a la par que es más complicado encontrar a alguien que se encargue de los niños.
Es el caso de Pablo Carmenado, padre de cinco hijos, que ha tenido que hacer malabares para poder encargase de ellos todos los años aunque, a día de hoy, ya son algo más mayores e independientes.
"Desde bien pequeñitos, con 2 o 3 años, aprenden a sacar el lavavajillas, con 5 o 6 años les presentamos a la 'amiga plancha' y con 8 o 10 años ya van a hacer la compra porque es la única manera ya que, si no les haces autónomos, te cargas tú mismo de tareas cotidianas y papá y mamá trabajan, con jornadas intensivas", nos ha contado Pablo.
A pesar de todo este esfuerzo en enseñarles, este padre detalla la importancia de los campamentos "para que hagan actividades complementarias" durante la época estival y algunos de estos campamentos son "de voluntariado, donde ayudan a los mayores, dan clases a niños más pequeños...".
Pablo reclama más ayuda para los padres durante el verano, debido al alto coste de estos campamentos y las pocas plazas públicas que se ofertan, además de ayuda el resto del año para poder conciliar y que aumente la natalidad en nuestro país.