La vejez trae muchos problemas consigo: la salud se resiente, se limita la movilidad, se pierde agilidad… Por lo que son muchas las personas que deciden ingresar en una residencia de la tercera edad donde les ayudan con la medicación o el aseo y no tienen que preocuparse de limpiar su casa ni de cocinar.
Pero hay familias o mayores que no ven con agrado el vivir en uno de estos centros, y para ellos, se ha importado un modelo nórdico en España que les ofrece una alternativa, se trata del coliving.
En 120 Minutos hemos visitado la casa de Adela, uno de los hogares del coliving de Hortaleza, un apartamento con salón, cocina, cuarto de baño y dormitorio. Adela escogió esta alternativa porque, a pesar de los años, se encuentra bien de salud y puede permitirse el vivir de forma independiente en una de estas viviendas que tienen, además, atención las 24 horas del día.
Y las instalaciones de estos centros están totalmente adaptadas y con todo lo necesario para ejercitarse o pasar el rato como gimnasio, piscina, actividades culturales, salas comunes…
De estas forma, los mayores pueden vivir con libertad, salir y entrar cuando les plazca y no tienen que preocuparse, por ejemplo de servicios de mantenimiento del hogar o de la limpieza, porque se encarga el centro.
“Lo más importante es la comunidad que se crea entre ellos”, nos ha contado Paqui Penella, directora de Las Arcadias.