El espionaje, como el que se ha destapado recientemente en España con el caso Pegasus, se ha consolidado como un negocio en alza y rentable. Los datos oficiales de la empresa israelí creadora de Pegasus reportaron el año pasado 250 millones de euros en ventas.
Si se tiene en cuenta que en 2015 España pagó 6 millones de euros , para cuadrar esas cuentas tendrían que haber vendido Pegasus a otros 40 gobiernos o instituciones.
Además, desde la compañía añaden que no lo han venido a otros 17 gobiernos por problema éticos, por lo que han dejado de ganar 100 millones de euros.
Organismos como Amnistía internacional apuntan a que también tienen negocios con Arabia Saudí y , además, advierten de que existen otras dos empresas que ofrecen servicios similares en Europa.
Según el analista económico Eduardo Bolinches, "Facebook y Google viven de vender nuestros datos. Se estima a unos 200 dólares el valor de los datos personales cuando nos abrimos una cuenta en Google. Obviamente la información es poder".