Los funcionarios de prisiones de toda España han iniciado este viernes por la mañana concentraciones hasta en 81 centros penitenciarios de todo el país por la muerte de una cocinera en la cárcel tarraconense Mas d'Enric, en El Catllar, presuntamente a manos de un preso que después se suicidó.
La indignación ha ido creciendo a medida que se han conocido datos de la condena del hombre que quitó la vida a esta mujer con un cuchillo, un asesinato idéntico al que ya había cometido anteriormente y por el que había sido condenado.
“Sabíamos que esto, antes y después, iba a ocurrir y llevamos años reclamando la falta de personal, la falta de formación, la falta de medidas", nos ha contado Jesús García, portavoz de CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) desde la concentración convocada en la prisión de Soto del Real, en Madrid.
García reclama también que “los internos saben que no son agentes de la autoridad y saben que les sale gratuito agredir a funcionarios, agresiones que se producen diariamente en algún centro penitenciario de España”.
“venimos a trabajar con miedo y desde el Ministerio del Interior no nos hacen ni caso”, afirman desde el colectivo añadiendo que “ahora ha pasado esto, ¿en qué centro va a ser el siguiente?”
El portavoz del CSIF recalca la importancia de esta profesión que no consideran valorada "socialmente": “Somos necesarios e imprescindibles en esta labor de reinserción social”.