Meses después de que la Policía Nacional y la Guardia Civil desmantelasen una red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual que operaba en Torrejón de Ardoz, se van descubriendo detalles de cómo vivían estas chicas obligadas a prostituirse bajo amenazas de deportación y de muerte.
"Puedo matar a quien quiera" o "si muevo dos dedos te deporto" es lo que uno de los detenidos decía a las 10 mujeres que fueron liberadas de esta red en la que era forzabas, también, al consumo de drogas como marihuana, cocaína, tusi y alcohol.
Todos estos detalles los ha proporcionado una chica que consiguió huir de la organización criminal y que recibió mensajes con fotos de familiares suyos como amenaza.
Incluso los explotadores llegaban a descontarles dinero a las chicas si llegaban tarde al piso franco entre servicio y servicio.