Llega el verano y con él, la instalación de las piscinas en las terrazas y balcones en varias casas de España. Un año más, los aparejadores y arquitectos alertan de sus riesgos, por lo que lo más recomendable es que lo supervise todo un técnico primero.
Aunque este año todavía no se ha dado el caso, todos los veranos el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos recuerda a través de una nota de prensa que siempre se produce algún derrumbe de forjado por el excesivo peso al sobrecargar la estructura con la instalación de una piscina portátil.
Como norma general, la capacidad resistente de los forjados de un edificio depende la antigüedad del inmueble, la técnica constructiva y los materiales. En la actualidad, en los edificios en construcción, la capacidad de sobrecarga del forjado de la azotea o de una terraza suele ser de 200 kilos por metro cuadrado, valor que equivale a 20 centímetros de altura de agua.
Es por ello que hasta las piscinas pequeñas de un metro cuadrado pueden ser un riesgo para la estructura y, en última estancia, la seguridad de la familia.