La campaña de la Declaración de la Renta ha comenzado este miércoles 3 de abril y se prolongará hasta el próximo 1 de julio, momento en el que los españoles tendrán que rendir cuentas con el fisco y los grandes perjudicados, las familias de clase media que pagan ya más del 50% de su salario a Hacienda.
Y es que ahora mismo en España hay 8 millones de españoles que están en la franja de lo que se identifica como clase media, aquellos que ingresan al año entre 20.000 y 60.000 euros brutos, que son, precisamente, los que no tienen alivio fiscal en esta Campaña de la Renta.
Por ejemplo, según los datos del Instituto Juan de Mariana, un trabajador que gana un salario medio de 35.000 euros al año (unos 2.500 brutos en 14 pagas), paga al año casi el 45% de su nómina en tributos y otros conceptos: unos 8.000 euros son las cotizaciones de la empresa, 1.700 euros por las contribuciones del trabajador, 3.860 euros de IRPF y 1.450 euros por el IVA.
Además, según Fedea, en los hogares donde el o la cabeza de familia (la persona que tenga los mayores ingresos) tiene menos de 30 años, el 38,5% de su sueldo se va a pagar esa carga fiscal, o lo que es lo mismo, 4 de cada 10 euros que entran en ese hogar de ese sueldo se va a impuestos y a cotizaciones. Con los 6 restantes hay que vivir, y ¡ojo! que de aquí no se paga solo la vivienda o la comida, también hay otros muchos tributos asociados a esos gastos que siguen restando poder adquisitivo a esa clase media que no llega a fin de mes.
“La clase media cada vez es menos media y más pobre porque si todos los costes suben, incluyendo los impuestos, y los salarios se han quedado muy estancados en los últimos años, es un problema”, nos ha explicado Richard Gracia, experto en finanzas.