Una sentencia del Tribunal Supremo convierte a Hacienda en beneficiaria de sus propios retrasos al pagar las devoluciones de impuestos.
Imagínese que le gana a la Agencia Tributaria una reclamación y le devuelve los intereses correspondientes por el dinero que tuvo que abonar por la sanción. Pues ahora está obligado a incluirlos en sus declaración y a tributar por ellos.
Los ciudadanos que hayan cobrado intereses de demora de Hacienda por alguna reclamación que hayan ganado a la Agencia Tributaria deberán pagar por esos intereses en la actual campaña de la Renta.
El colmo es que quien los reciba debe hacer la declaración aunque no llegue al mínimo.
Se calcula que el Estado recaudará unos 100 millones de euros por este concepto.
Se calcula que la Agencia Tributaria pagó unos 335 millones de euros en intereses de demora al contribuyente pero acabaremos devolviéndole 100 millones.
La solución sería que sería que el legislador incluyera estas indemnizaciones exentas de la renta como ocurre con otras, pero para eso Hacienda tendría que querer... y por el momento no es así.