Productores de leche de provincias andaluzas como Sevilla, Málaga y Granada han empezado a tirar la leche para llamar la atención sobre la bajada de precio del producto, del que reciben nueve céntimos menos por litro.
Señalan a la francesa Lactalis, dueña de Puleva. Esta empresa ofrece un precio de compra por debajo del coste de producción.
Verter la leche, dicen, se trata de un gesto reivindicativo que ya supone, desde este pasado lunes, la pérdida de unos 400.000 litros al día.
Una protesta que los ganaderos piensan mantener hasta que lleguen a un acuerdo con la multinacional francesa que les compra la leche.