El mercado del lujo sigue en auge y sus ingresos se han disparado más de un 20% el año pasado, alcanzando la cifra de 1,4 billones de dólares. El atractivo del lujo se extiende cada vez más entre las generaciones más jóvenes, lo que está permitiendo a estas marcas crecer con fuerza.
La exclusividad es uno de los factores que impulsa la demanda de estas marcas, lo que les permite ser mucho menos elásticas al precio que otros productos. Además, el entorno global en el que se mueven estas marcas siempre tiene más demanda que oferta, lo que les permite jugar con la escasez para fomentar la compra, explica Enrique Porta, socio de Consumo de KPMG España.
El 95% de las marcas de lujo han crecido en el último año, pero una de ellas destaca por encima de todas las demás: Louis Vuitton. Esta compañía europea es la primera en valer más de medio billón de dólares en bolsa y su presidente, Bernard Arnault, se ha convertido en el hombre más rico del mundo.