Los niños españoles disfrutan de un parón veraniego de diez semanas, dos meses y medio, lo que supone que tenemos las segundas vacaciones más largas de Europa y similares, por el clima, a las de los países del norte de África.
En la orilla norte del Mediterráneo, Grecia tiene una semana más que España, mientras que Italia una menos y Francia, dos menos. Reino Unido y Alemania sí que optan por acortarlas a seis semanas y reparten otras a lo largo del curso.
Así lo refleja la empresa de Smartick, que también añade más países de América que tienen vacaciones similares en duración, como Venezuela, Colombia, Perú y EE. UU.En Europa, muchos países tienen vacaciones durante más de dos meses, que no coinciden con los permisos de las familias, por ello, los padres acuden a ayuntamientos, colegios y a empresas que ofrecen campamentos y distintas experiencias educativas.
Respecto a cómo afecta el parón escolar veraniego a los niños dependiendo de que hagan o no alguna actividad intelectual, la investigación advierte de que las diferencias en rendimiento escolar "son acumulativas entre los que lo hacen y no y se agrandan año a año".
Esteban Serrano, secretario del sindicato del profesorado ANPE-Madrid, defiende que a pesar que haya más vacaciones en verano que otros países, “En España hay más días lectivos” a lo largo del curso y que los alumnos logran “en septiembre” recuperar “rápidamente los contenidos”, si han aprovechado bien las vacaciones.
Serrano explica que aprovecharlas no tiene que ver con repasar las materias, sino tener un clima de descanso: “Si el alumno descansa más y está más tiempo con la familia, amigos y con más actividades, se estimula el cerebro y está más preparado adquirir nuevos contenidos”.