El drama en la frontera de Ceuta con Marruecos, especialmente en la playa del Tarajal, continúa. La situación sigue siendo muy complicada, aunque el flujo de personas llegadas a la ciudad autónoma haya disminuido.
Mientras efectivos del ejército, de la Guardia Civil y Policía atienden a las personas que arriban a la costa, otros grupos de inmigrantes se refugian y esconden en los acantilados cercanos a la ciudad. Intentan evitar a toda costa ser localizados por la policía y devueltos a Marruecos. Incluso han pedido ayuda al equipo de Telemadrid para avisar a la Cruz Roja y que les traigan mantas y comida.
"No tenemos miedo a dormir en la calle, el único miedo que tenemos es que nos detenga la policía y nos manden a Marruecos", cuentan con desesperación estas personas que desde hace días viven y se esconden e en este acantilado.
Durante el día buscan comida. Algunos incluso retornan a Marruecos para conseguir sustento o ponerse en contacto con sus familiares. Hay casos muy sangrantes como el de mujer refugiada de 17 años que ha dejado a sus tres hijos en Tetuán, mientras busca mejorar su situación.
Halil nos cuenta su experiencia. Ha viajado desde Marruecos nadando tres kilómetros escapando de la pobreza y buscando un futuro. "En Marruecos no hay nada. No te dan trabajo si no tienes contactos". Y recuerda que son muchos los jóvenes que han optado por esta vía, la de intentar llegar a España.
¿Cuál será su destino?
La pregunta que está sobre la mesa es el destino para todas estas personas que han arriesgado su vida buscando un futuro mejor. De momento muchos están en centros de acogida o el polideportivo habilitado en la localidad. El gobierno regional ha confirmado ya que Madrid recibirá a 20 menores extranjeros no acompañados procedentes de Ceuta.