María Cano, de Madrid Diario, analiza la situación de las prisiones de Madrid y el Covid 19. Destaca que se han limitado los permisos y comunicaciones desde finales de septiembre “para evitar los contagios, pero el problema es que el virus ya estaba dentro”. Destaca también las quejas de los sindicatos que denuncian “que no se cubren las bajas y que no se hacen PCRs a los funcionarios, solo a los internos”. Además, recuerda que “la Consejería había prometido hacer tests serológicos, pero aún no se han realizado. La Consejería dice que el material ya está en los centros y que se hará la próxima semana”. Destaca también que los centros de “Soto del Real y Manzanares son los que registran la peor situación y que en ocasiones los presos viven situaciones inverosímiles”.
Roberto Becares de El Mundo, sobre los incidentes de San Blas, indica que “desde que se instalaron dos pisos tutelados por la Comunidad de Madrid, han aumentado los delitos violentos”. El “último ha sido la agresión de cuatro menas a un joven vinculado a un grupo neonazi que provocó las concentraciones del miércoles y el jueves en las que tuvo que intervenir la policía”. Explica que “ahora se vive una situación de calma tensa en un barrio supuestamente tranquilo y que la policía ha tenido que reforzar su presencia en una situación similar a la vivida en Batán hace unos meses”.
María Cano expone que los cortes de luz en la Cañada Real “se han producido por una sobrecarga de la red de Naturgy del 500%, por el incremento de plantaciones de marihuana”. Concreta el motivo de los cortes de luz en que “la presión policial ha obligado a situar las plantas en el interior de las viviendas y eso ha provocado un incremento del consumo de luz”. Plante que “tras los cortes sufridos esta semana en la A3, habrá que ver qué ocurre en el día de hoy, ya que al ser viernes se incrementa el tráfico en esa carretera”.
Finaliza Becares destacando “el proyecto de la Consejería de transportes para incrementar la iluminación de 113 pasos de peatones en 18 vías automáticas”. El proyecto tiene “un presupuesto de 200.000 euros y se usará una tecnología LED que ilumina mucho más pero no deslumbra al conductor; el objetivo: reducir la siniestralidad”.