Vecinos de Humanes de Madrid se han visto acorralados por las llamas por el incendio que se desató en un solar cercano a sus casas y que estaba lleno de maleza y varios de ellos han sufrido quemaduras al intentar apagarlo.
Ocurrió en la madrugada del lunes al martes cuando las llamas prendieron, por causas que aún se desconocen, en un solar muy próximo a varias viviendas.
Quemaduras en los brazos
Tuvieron que ser los propios vecinos quienes apagaran el incendio con mangueras y mantas que sacaron a toda prisa de sus viviendas logrando salvarlas del fuego que alcanzó las vallas de sus casas.
Quienes con desesperación trataron de apagar las llamas con mantas han resultado con quemaduras graves en los brazos.
Momentos dramáticos
Así lo han contado a Telemadrid los vecinos de estas casas de la calle Cantabria de Humanes. Como asegura la mujer de un hombre que se quemó las manos “si no llegamos a intervenir se hubieran quemado las casas porque el fuego llegó hasta las mismas vallas, fueron momentos muy dramáticos”.
Los vecinos que ayudaron a salvar las casas indican que este es un peligro “que sucede todos los veranos porque este solar no se desbroza, el ayuntamiento no obliga al propietario a hacerlo y ni siquiera hay un cotrafuegos”.
"Nos sentimos poco atendidos"
Lo cierto es que no saben exactamente a quién pertenece el terreno adjunto a sus casas. “Nos vemos poco atendidos y pedimos que nos auxilien, necesitamos saber la titularidad de este solar para que esto no vuelva a pasar”, dicen.
Cuentan también que en el municipio hay un conflicto con el parque de bomberos que les pertenece, si el de Parla o Fuenlabrada y que cuando se desató el fuego, “a las dos menos cinco se les llamó y no llegaron hasta pasadas las dos y media, esperamos más de media hora”, pero cuando llegaron los bomberos de Parla el incendio ya estaba apagado porque fueron los propios vecinos los que lucharon contra las llamas durante más de 45 minutos hasta que lograron apagarlas.
Según el Ayuntamiento, todos los años envían un requerimiento a los propietarios de los solares vacíos para que corten la maleza. Sin embargo, esta vez no les han hecho caso, los dueños no han desbrozado y a ellos les ha tocado lidiar con las llamas.