Carlos Alcaraz, número dos del mundo y primer favorito, abandonó el Abierto de Río de Janeiro cuando disputaba su primer partido en el único torneo ATP 500 de Sudamérica tras torcerse un tobillo en el segundo punto del duelo con el brasileño Thiago Monteiro.
El valenciano sufrió un esguince lateral de grado II en el tobillo derecho cuando realizaba un desplazamiento lateral, cayó al piso en la cancha de tierra batida y demoró en levantarse.
"Me acaban de hacer una resonancia magnética en el tobillo tras la lesión de ayer. Tras la reunión con mi médico, Junjo López, y mis fisioterapeutas Juanjo Moreno y Sergio Hernández el diagnóstico es un esguince lateral de grado II. Tengo un esguince que me mantendrá de baja unos días. ¡Nos vemos en Las Vegas y en Indian Wells!", escribe Alcaraz en la red Instagram.
Su despedida se produjo luego de que su partido se aplazara por más de dos horas debido a la llovizna que cayó sobre el Jockey Club Brasileño y que atrasó toda la segunda jornada del torneo.
Alcaraz era la mayor atracción de Río de Janeiro tras haber sido el campeón del torneo en 2022 y finalista en 2023, cuando cayó en la final con el británico Cameron Norrie tras igualmente haberse quejado de una lesión.
El valenciano de 20 años esperaba comenzar a encaminar su regreso el primer lugar de la clasificación mundial en Río, ya que le pisa los talones a Novak Djokovic, tras haber llegado hasta cuartos en el Abierto de Australia este año y hasta semifinales en el Abierto de Buenos Aires.