El clásico Olympiacos- Panathinaikos se suspendió en el minuto 50, después de casi dos horas interrumpido, tras el lanzamiento de objetos al terreno de juego del estadio Georgios Karaiskakis, entre ellos un petardo que explotó al lado del español Juankar, del conjunto visitante, que tuvo que ser atendido en el césped y retirado en camilla.
El partido entre los dos principales equipos del fútbol heleno, de la octava jornada de la Superliga, se agitó en los primeros minutos de la segunda mitad, cuando el Olympiacos logró el gol del empate.
El Panathinaikos se había adelantado en el marcador a la media hora con un tiro libre ejecutado por el serbio Filip Mladenovic desde el lateral que no pudo despejar la zaga local y que terminó por aprovechar Georgios Vagiannidis para batir a Alexandros Paschalakis.
Pero en el minuto 49 igualó el Olympiacos del español Diego Martínez en un pase del portugués Daniel Podence al guineano Mady Camara, que tiró de potencia y batió con un potente tiro al italiano Alberto Brignoli para establecer la igualada.
Explotó la afición del estadio de El Pireo, que encendió bengalas y lanzó petardos al campo. Uno de ellos estalló junto a Juankar, que era suplente y realizaba ejercicios de calentamiento en la banda.
El futbolista español cayó al suelo afectado. Tuvo que ser atendido por los servicios médicos y fue retirado en camilla.
Los jugadores del Panathinaikos se retiraron al vestuario y, después, también los del Olympiacos, líder de la competición. Dentro del recinto se debatió la situación entre los dos clubes y los servicios médicos. El cuadro visitante se negó a continuar el partido y después de casi dos horas, el encuentro se suspendió definitivamente.
Juankar sufre una pérdida auditiva parcial
Juankar sufrió una conmoción laberíntica y una pérdida auditiva parcial por el petardo que explotó a su lado. El futbolista fue trasladado al hospital privado Ygeia, donde sigue internado, informó hoy la prensa deportiva griega.
Las primeras pruebas a las que fue sometido mostraron una pérdida auditiva parcial y una conmoción laberíntica, un traumatismo del oído interno que suele provocar inestabilidad, náuseas y vértigo.