Isco Alarcón ha pasado de ser indiscutible y líder del proyecto de Julen Lopetegui en el Real Madrid a irrelevante para Santiago Solari, con 79 minutos de 540 minutos posibles, ninguna titularidad y una escenificación del problema en Roma, quedándose en la grada del Olímpico en un partido importante.
El desplome de Isco en el Real Madrid deja Roma como la ciudad que marcará un antes y un después. La figura de Solari sale reforzada y su capacidad de mando para mandar a la grada a una de las estrellas de la plantilla, sin que el equipo lo eche de menos en el campo y firme su clasificación como líder de grupo a octavos de final de la Liga de Campeones.
Salen a la luz varios roces
Solari no desmintió un enfrentamiento en rueda de prensa. Es lo único que justificaría que un jugador de la importancia de Isco para el Real Madrid no estuviese en el banquillo del Olímpico después de formar parte de la expedición a Roma. "Son decisiones puntuales para momentos puntuales", dijo cuando fue preguntado.
Sin embargo, también han salido a la luz varios roces entre el preparador y el jugador a propósito de la intensidad que el segundo pone en los entrenamientos y de sus suplencias. El más importante, el revelado por el programa El partidazo de la Cadena COPE, habría sido la negativa de Isco de dar la mano a su entrenador tras la derrota en Ipurúa.
Sus compañeros evitan hablar sobre la situación. El más claro fue Marcelo, que dejó un recado apuntando también al trabajo: "No soy quién para dar consejos, ya somos mayores y sabemos lo que tenemos que hacer. Todos los jugadores quieren jugar, pero toca trabajar. No digo que Isco no trabaje pero el fútbol es así. Tienes que ver en lo que estás fallando y mejorar".