A los tres años del cierre del Café Imperial, el establecimiento situado en la puerta del Sol reabrió con el nombre de Café de la Montaña. Inaugurado en 1896, era un lugar ancho profundo y muy concurrido al estar en pleno centro de Madrid. Además, se encontraba junto al portal de acceso al Grand Hotel de París.
Mientras los estudiantes jugaban al billar en el sótano, escritores, poetas y artistas de la época se hicieron un hueco en esta cafetería organizando tertulias y debates. Por una de estas charlas es por lo que más se recuerda a este local, donde tuvieron varios enfrentamientos Ramón del Valle-Inclán y Manuel Bueno.
En uno de estos, el autor de 'Luces de bohemia' perdió el antebrazo izquierdo. Dicen que se encontraban hablando Valle-Inclán, Gregorio Martínez Sierra, Pedro González Blanco, Francisco Sancha Lengo y José Ruiz Catillo. En otra mesa, comenzó una disputa entre Tomás Leal da Cámara y José López del Castillo que impondría la necesidad de un duelo entre ambos.
En estas que entró al local Manuel Bueno y comentó: "Ese duelo es ilegal porque ambos son menores de edad". Valle-Inclán se tomó el comentario a pecho y con una botella fue a agredir a Bueno. En la pelea, Bueno usó su bastón para protegerse y aunque tuvo heridas en la cabeza, fue Valle-Inclán quien se llevó la peor parte al clavarse uno de sus gemelos en el brazo.
Tras la disputa fue a una farmacia a curarse. No dio mucha importancia a la herida de la muñeca pero sí a otras en la cabeza. Sin embargo, días después se le infectó y le produjo gangrena, por lo que fue operado para amputarle su antebrazo izquierdo.
El Café de la Montaña fue también un centro de reunión de escritores modernistas como Rubén Darío y de muchos miembros de la Generación del 98. Este local se mantendría abierto hasta después de la Guerra Civil y actualmente es el edificio Fontanella, ocupado por una multinacional telefónica.