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El monumental proyecto de la Plaza de Oriente
- ¿Sabías que el primer proyecto de remodelación de la Plaza de Oriente fue una plaza circular con galerías y columnas? Sin embargo, las obras se abandonaron debido a los costes

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El siglo XIX supuso un época de importantes cambios para el urbanismo madrileño. La ciudad había crecido en población, por lo que necesitaba expandirse para construir nuevas viviendas y puestos de trabajo. Pero no solo eso: además de crecer en tamaño, también necesitaba descongestionarse. Nuevas plazas y espacios públicos nacieron entonces en Madrid.
La Plaza de Oriente fue uno de estos importantes lugares de descongestión. Con la idea de crear un importante espacio abierto que diera mayor visibilidad al Palacio Real, José I quiso construir "un camino que conectara el Palacio con la Puerta del Sol", nos cuenta Eduardo Valero, investigador de Historia de Madrid.
La idea de esta reforma se debe a que, en la plaza, todavía quedaban en 1810 edificios de la época de los Austrias. Construcciones anticuadas aunque muchas con una importante función, como la Casa del Tesoro (el primitivo Ministerio de Hacienda de los Austrias) o el Real Monasterio de la Encarnación, que funcionó como primera Biblioteca Nacional.
La Plaza de Oriente fue uno de los primeros proyectos de descongestión y creación de espacios abiertos del nuevo urbanismo de Madrid
El primer proyecto de remodelación de la Plaza de Oriente fue una monumental plaza circular con galerías y arcos que unían el Palacio con el Teatro Real, dando lugar a un impresionante y diáfano lugar. Aunque se comenzó a construir, las obras eran tan costosas que tuvieron que abandonarse e, incluso, se derribaron las columnas ya colocadas.
El resultado final fue un jardín circular con una estatua en el centro, que acabó convirtiéndose en el aspecto actual que todos conocemos: la estatua de Felipe IV en mitad de la plaza, con jardines en los lados.
No hay que olvidar uno de los elementos más importantes de la plaza, el Teatro Real. "En su origen era el Teatro de los Caños del Peral", nos explica Eduardo. "Una construcción de madera que fue derruida para dar paso al teatro actual".
Aunque a priori el Teatro Real pueda parecer un edificio de pequeñas dimensiones, si contamos sus sótanos tiene la misma altura que la de el Edificio España, es decir, ¡nada más y nada menos que la altura de un edificio de 26 plantas!