¿Cómo se celebraban antes los carnavales en Madrid? ¿Cómo lo vivían sus gentes?
¿Sabías que los carnavales de Madrid eran fiestas peligrosas? Incluso llegaron a prohibirse durante varias épocas. “La gente se divertía, se enmascaraba y era un momento de descontrol. Tenían muchas reglas para evitar ese descontrol”, nos cuenta Valerio Rocco, director del Círculo de Bellas Artes
La fiesta del carnaval tiene origen un origen pagano. “Se remonta a las antiguas fiestas romanas de los “saturnalia”, unas fiestas donde los ricos se vestían de pobres y los pobres de ricos”, explica. “Rápidamente el cristianismo incorporó esta fiesta, que era el último momento de exceso antes de las privaciones de la Cuaresma”.
El carnaval de Madrid se desarrolla principalmente en el siglo XVIII, con la llegada de los Borbones. El Teatro Español, antes llamado Teatro del Príncipe, era uno de los lugares donde se celebraba una de las manifestaciones más representativas: los bailes de máscaras, donde se reunía la alta sociedad. El actual edificio antiguamente era un corral de comedias con un toldo que paraba el sol, pero no la lluvia. Un patio con bancos que se podían mover para separar la zona de los hombres de la de las mujeres.
En las praderas, a las afueras de la ciudad, era otro punto de celebración, aunque este destinado a las personas menos pudientes. Mientras que dentro de la cerca la decoración era abundante, aquí era todo mucho más austero. El pueblo llano se enmascaraba, hacía sátira política, recorrían las calles con música y comida y celebraban el Entierro de la Sardina.
Un dato curioso: el sello que hoy en día se pone a la salida de las discotecas, probablemente se inventó en los carnavales de Madrid. Si querías salir de la fiesta y volver a entrar sin pagar, tenías que quitarte la máscara y decir tu nombre. Entonces te daban una boleta especial con la que entrar de nuevo.