Uno de los reuerdos más vitales de Marta Sánchez para contar en su entrevista de Diez Momentos es el que tiene de su admirado padre. “Me cuesta mucho oirle”, cuenta Marta mientras contiene un llanto escuchando a su padre, Antonio Sánchez Camporro, interpretar obras de ópera. “El que tu carrera se trunque como le ocurrió a él, dedicó su vida a cantar estuvo estudiando 12 años en Milán con Alfredo Kraus.
Era un virtuoso, se cree que mi padre era aficionado, pero está en muchos libros de lírica de especialistas y fue Premio Nacional de Teatro, cantó en la coronación de la reina de Inglaterra Isabel II, era una persona muy reconocida. Fue perder la audición y se resignó con toda esa templanza, le habían hecho un contrato para la Scala de Milán por dos años, pero ahí él estaba con esa sonrisa”.
Su padre perdería la audición de un oído a partir de una mediación que iba a tratar su pierna. Dejó de cantar por inseguridades auditivas, aunque después “empezó ser secretario particular del Delegado Nacional de Educación Física y Deportes y luego fue profesor del Conservatorio en Madrid”.
Marta hizo un dueto póstumo con él
Anne Igartiburu reproduce el dueto póstumo que realizó Marta con él: “Era bilingüe. Cuando empecé a practicar esta canción tuve que pedir ayuda de un italiano músico para que me ayudara a pronunciar. Muy inalcanzable cantar con él. Él estaba muy orgulloso de mí y pero yo creo que más yo de él. Le disfruté mucho en la infancia en la adolescencia, por supuesto, pero luego ya cuando abrí mis alas pues no”.
Antonio Campó falleció un 13 de septiembre de 1998: “Me arrepiento sobre todo mucho de haberle dado disgustos, fui muy cruel. Yo creo que él me perdonó. Pero me dio un castigo de un año sin hablarme por lo de las fotos famosas”.