Asistimos a la primera clase de un halcón peregrino
La cetrería consiste en cazar con aves rapaces entrenadas
Foto: REDACCION |Vídeo: Telemadrid
REDACCION
De alas finas y acentuadas, compuestas por un plumaje propio de la realeza. Con un pico amarillo del mismo color que sus patas y el contorno de sus brillantes ojos. Así son los halcones peregrinos, observadores, astutos y buenos cazadores.
Caracterizado por alcanzar más de 350 km por horas, es una de las aves empleadas en cetrería. El objetivo de entrenar estos animales es el control de fauna en municipios.
Primera lección
Julieta es un halcón peregrino que está dando sus primeras clases. Este ave ha sido criado por sus padres, por lo que tiene miedo al hombre. Por lo que en estos primeros meses han estado trabajando la sociabilidad.
El fiador es uno de los elementos empleados en estas primeras lecciones. Se trata de una cuerda para mantener atado al halcón. Así, si se asusta evita que se pierda o cualquier incidente.
Lo importante es trabajar desde el bienestar animal y condicionarlos a la llamada y al estímulo, conociendo su biología.